Cada vez que escucho LONGINA, una canción que un insigne trovador, dejara para la posteridad noventa y siete años atrás, cuando quedo prendado por una mujer de ébano conocida como Longina O Farril, quien le fuere presentada por María Teresa Vera según se cuenta, en el Solar de la Maravillas donde la compositora residía; no salgo del asombro al recordar con tristeza, como un hombre del talento, de la finura y capacidad para describir pasionalmente a una mujer cuando afirmaba: “Por ese cuerpo orlado de belleza tus ojos soñadores y tu rostro angelical por esa boca de concha nacarada tu mirada imperiosa y tu andar señoril”…
Haya fallecido en la total indigencia, al punto que algunos pocos amigos que le conocían reunieron para comprar el féretro y darle sepultura, en Marianao – Cuba, aquel 09 de enero de 1950, hace ya sesenta y cinco años, nos referimos al señor Manuel Corona Raimundo, conocido como uno de los más grandes trovadores y compositores de música popular,
Este obrero de una productora de tabaco había nacido en región de pescadores, para el 17 de junio de 1880, ha sido considerado como uno de los cuatro genios de la trova Cubana, junto a los santiagueros Sindo Garay (El hombre de la bayamesa…), Alberto Villalón ( Me da miedo quererte...) y Rosendo Ruiz (Falso juramento ...),
Por Carlos Molano Gómez
Bogotá - Colombia
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