En los ires y venires de las fechas conmemorativas de los que hemos definió como “Arquitectos de la Música Latina”, siempre habrá lugar para la discusión y controversia cuando de establecer realidades sobre estos tópicos se trata; especialmente las acaecidas en Cuba, en la primera década del siglo pasado; quedando en muchos casos la alternativa de asumir como la más aceptada aquella que genere por alguna razón un grado especifico de confiabilidad.
Es el caso del onomástico del consagrado cantante cubano Antonio Machín, algunos biógrafos dan como fecha de nacimiento 11 de febrero de 1903; otros lo registran como nacido el 19 de enero de 1904, hay quienes publican como nacido el 17 de enero de 1903, con la salvedad que había nacido el 08 de febrero de 1903, aunque celebraba su cumpleaños el 17 de enero y seguramente hay más; los datos coincidentes son lo que lo ubican como natural de Sagua La Grande –Villa Clara – Cuba, fallecido en Madrid España el 04 de agosto de 1977; siendo su bautismal Antonio Abad Lugo Machín; siendo su padre de origen Español (Gallego), José Lugo Padrón, y su señora madre de raza negra, la cubana, Leoncia Machín, haciendo parte de una familia de 15 hijos; entendiéndose que le conocimos con el nombre de su señora Madre; siendo ella la gestora de su amor por la música.
Solo con el ánimo de hacer un ejercicio de particulares articulaciones, si tomáramos como referencia 19 de enero de 1904, justamente se estarían cumpliendo 111 años de su nacimiento y agrupando convenientemente la historia, un día después es decir un 20 de enero pero de 1943, se registra el fallecimiento del hombre que lo catapultara al estrellato, al llevarlo a su orquesta en el 1927, nos referimos al pianista y director orquestal, Justo Ángel Azpiazú, conocido como Don Azpiazú (En la foto), es decir conmemoramos 72 años de la desaparición del connotado director.
Si tomáramos como fecha de la celebración de su cumpleaños (1) como 17 de enero de 1903, diríamos que nace el mismo año en que se firma el arrendamiento de la base de Guantánamo (02 de julio de 1903) aún hoy poseída por los EEUU; el año inmediatamente anterior, el 20 de mayo de 1902, nace La República de Cuba, siendo su primer presidente, don Tomás Estrada Palma. Todo ello como producto de los acuerdos establecidos al cierre de "La Guerra de la Independencia” (1895-1898)
De una parte, Antonio Machín se forma paralelamente en diferentes oficios, como ayudante de sastre u oficial de albañilería, de otra, va perfilando desde muy niño su preferencia por la música, interesado curiosamente con la música culta.
Ya en la Habana en el 1926, continuando con su oficio en la albañilería; conoce a José Martínez de origen Sevillano, quien además de ser su capataz, lo vincula a la vida nocturna de la ciudad y por solicitud de Machín, con el guitarrista Habanero Miguel Zaballa, con amplia experiencia, incluyendo grabaciones pues había conformado el dúo “Floro y Miguel”, al lado de Floro Zorrila y con Juan de la Cruz, otro reconocido dúo; este ultimo haría parte del afamado Septeto Habanero como bongosero y con quien Zaballa, había trabajado junto a Floro y al maestro Graciano Gómez.
Machín y Zaballa, inician un periplo juntos, animando fiestas presentándose en pequeños lugares; coinciden en una presentación con el director de la Orquesta del Casino Nacional de La Habana, señor Justo Ángel “Don Azpiazú”, quien sin dudarlo los integra a su orquesta.
Machín y Zaballa, inician un periplo juntos, animando fiestas presentándose en pequeños lugares; coinciden en una presentación con el director de la Orquesta del Casino Nacional de La Habana, señor Justo Ángel “Don Azpiazú”, quien sin dudarlo los integra a su orquesta.
En el 1929, Zaballa se retira formando su propio conjunto por donde pasaran José Interián, Félix Chappotín, Cheo Marquetti, Alfredo Valdés, y tal vez Panchito Riset. A título de curiosidad, el maestro Zaballa fallece el mismo día que María Teresa Vera (17 de diciembre de 1965); los dos en la Habana.
Para el 1930 Don Azpiazú (en la foto), viaja con su orquesta Habana Casino, conformada por 14 músicos a Nueva York, debutando el sábado 26 de abril de 1930, en el Palace Theatre de New York, exhibiendo una orquesta con trompetas, trombones, saxos, tuba, piano, bajo, sección de percusión típicamente cubana con instrumentos exóticos para la época (Maracas, claves, güiros, bongós), más una coreografía de bailarinas. Semejante espectáculo, abriría las puertas a la música cubana en los Estados Unidos siendo realmente un hecho histórico, por sus implicaciones futuras.
Don Azpiazú conto entre otros genios musicales en su orquesta para este magno acontecimiento con Julio Cueva como trompetista; Mario Bauzá, saxofonista y clarinetista, y Antonio Machín (En la foto), como cantante.
A ello debemos sumar el estreno del son – pregón de Moisés Simons Rodríguez “El Manisero”, en los Estados Unidos, que ya en el año 1928, había sido interpretado por Rita Montaner.
La grabación de este disco para la RCA Víctor, genero un record de ventas, abrió el camino para la difusión de la música cubana en el mundo entero e inmortalizo a Machín y a Azpiazú.
La grabación de este disco para la RCA Víctor, genero un record de ventas, abrió el camino para la difusión de la música cubana en el mundo entero e inmortalizo a Machín y a Azpiazú.
Según lo expresara en la Habana Joaquín G. Santana (2) en su artículo "Moisés Simons. Manisero Cubano.”: “En diciembre de 1931 Alejo Carpentier, entonces corresponsal de la revista Social en París, envió a La Habana una crónica en la que informaba alegremente: “¡Todo el mundo tiene un disco de nuestro “Manisero” nacional! Los pick-up de los boulevards lo repiten sin cesar; Mistinguette lo canta en el Casino de París; ha invadido Berlín, Bélgica, la Costa de Azur… Se escucha en Palestina, junto al Muro de las Lamentaciones; se ejecuta en Constantinopla, en los cabarés de princesas rusas, víctimas de la revolución; sus maracas suenan junto a los puestos de fritura que hacen toser a la gran esfinge de Egipto…”
Podríamos concluir, que esta pieza musical fue el aliciente mundial en plena depresión económica de los treinta (Originada en los Estados Unidos a partir de la caída de la bolsa del 29 de octubre de 1929); músicos americanos como: Red Nichols, Duke Ellington, Louis Armstrong, entre otros, lo incluyeron en sus grabaciones.
Para el año 1933, el maestro Don Azpiazú, obtiene otro resonante éxito en Paris, al ser incluido en la película que Carlos Gardel filma titulada “Espérame” en los estudios que Paramount poseía en Joinville, Francia. En la película Gardel cantó la rumba “Por sus ojos negros”, con música de Azpiazú; letra de Carlos Lenzi y Alfredo Le Pera.
La orquesta estaba integrada por: Don Azpiazú, director y claves. Julio Cueva, primera trompeta, Pedro Vía, segunda trompeta, José “Chepin” Socarrás, guitarra, Emilio Hospital, violín. Pedro Guida, clarinete y saxofón, Francisco González, clarinete y saxofón, Pedro Tellería, drums, Álvaro de la Torre, bongó, Teddy Henríquez, contrabajo, Lozano Morejón, piano, José Pereira como cantante y Alicia Parlá “Mariana” como bailarina.
Para el 1933, Machín, se retira de la orquesta de Don Azpiazú, siendo reemplazado por “Panchito” Riser, quien fuera presentado a don Justo Ángel por su hermano mayor, el Cienfueguero Eusebio Santiago Azpiazú “Antobal”; sin embargo don Azspiazú tuvo en sus filas cantantes de los Estados Unidos como Bob Burke y Chick Bullock.
A su retiro Antonio Abad, crea un emblemático cuarteto al que llamo “Cuarteto Machín”, estuvo integrado por Mario Bauza, luego remplazado por el Aguadileño Plácido Acevedo como trompetista, Alejandro “Mulatin” Rodríguez en el tres, luego reemplazado por Cándido Vicenti; el cubano Daniel Sánchez como segunda y guitarra, y Antonio Machín, voz prima.
Recordemos que Placido Acevedo vivió por buen tiempo en Cuba en la zona de Mayarí, a su regreso de Nueva York a su natal Puerto Rico en el 1937, ingreso al grupo conocido como “Los Ruiseñores Criollos”, haciéndose director cambiando el nombre en el 1938, por el de “Cuarteto Mayarí”, por el que pasara Tito Rodríguez.
De otra parte el maestro Azpiazú y su orquesta después de actuar en París y de dirigir la orquesta que acompañó a Carlos Gardel, realizan una amplia gira por Holanda, Bélgica, España, Italia y Austria; regresando inicialmente y luego haciendo diferentes presentaciones y grabaciones entre Cuba y Nueva York, hasta el 1940.
Machín para 1935, inicia viaje a Europa, pasando inicialmente por Inglaterra donde actuó en el teatro Adelphya; luego va a Paris con el espectáculo “Canto a los Trópicos”, dirigido por Moisés Simons Rodríguez, donde multiplica el éxito alcanzado con la interpretación del “El Manisero”.
Para 1938 emprende giras por otros países Europeos como: Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda, Alemania, Rumania e Italia, por las circunstancias bélicas que rodeaban muchos de los países europeos producto de la segunda Guerra Mundial se radica a partir del 11 de abril de 1939 en Barcelona – España, realiza presentaciones en diferentes ciudades españolas, convirtiéndose sin lugar a dudas en “El Embajador de la música cubana”, en la madre Patria.
Su consagración se da en la presentación que hiciera en “El Novedades” de Barcelona donde estrena en el 1947 el súper éxito “Angelitos Negros” con letra del Abogado Poeta y escritor Venezolano Andrés Eloy Blanco y música del actor, compositor y guitarrista mexicano Manuel Álvarez Renteria conocido como “Maciste”; pieza musical que fuera estrenada inicialmente en México por el cantante y actor Pedro Infante
A partir de 1949, ya con su propia orquesta recorre el País ratificando su éxito y aceptación en tierras españolas, allí contrae nupcias en el 1943, con la Cordobesa doña María de los Ángeles Rodríguez, dejando en el pasado los amores de “Delita” por quien llega a Europa y de “Line”, la francesa que lo cautivo para decidir quedarse en París, llegando inicialmente a España con el ánimo de alejarse de la Guerra, se enamora de la bella dama y se radica hasta el final de sus días en Sevilla. Antonio Machín fallece el 04 de agosto de 1977 en la capital española; sus restos reposan en Sevilla España.
A pesar del éxito alcanzado por el director orquestal Don Azpiazú, fallecio en la Habana Cuba, el 20 de enero de 1943 prácticamente olvidado; desde esta tribuna hoy le recordamos como el difusor sin restricciones de color de la música cubana en los EEUU y gestor de las bases del llamado movimiento afrocubano del Jazz.
NOTAS:
(1) Según su biógrafo, el periodista Eduardo Jover que fuera su yerno.
(2) Tomado literalmente del artículo publicado en la Habana por Joaquín G. Santana de su publicación: “Moisés Simons. Manisero Cubano”, transcrito por Sergio Santana. en el mes de septiembre de 2006
Fuentes consultadas:
• Pedro Heredia. Antonio Machín. Barcelona, Editorial Arimary, 1972.
• Cristóbal Díaz Ayala. Música cubana. Del areyto a la nueva trova. San Juan, Editorial Cubanacán, 1981.
• Alicia María José Lugo Rodríguez. «La vida de Machín contada por su hija». Pronto (Madrid): 46-51; 1963.
• Luis Suardíaz. «Antonio Machín, toda una vida». Granma (La Habana), 22 de julio de 2002
• Nefertiti Tellería. Antonio Machín. La Habana, Museo Nacional de la Música, 1989.
• José Luis Pérez Machado. «La voz imprescindible: Antonio Machín». Tropicana Internacional (La Habana) (10): 41-44, 2000.
• Radamés Giro. Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba. Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2009.
Por. Carlos Molano Gómez
Bogotá - Colombia
Derechos Reservados de autor
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