El mes de agosto también nos trajo y se nos llevo una insignia de la pianística cubana, el día 19 de agosto de 1915, nace en Guantánamo y el día 26 de agosto de 1990, fallece en la Habana. Nos referimos al sensacional pianista LUIS MARIANO MARTINEZ GRIÑAN, conocido artísticamente como “LILI” Martínez.
Honramos su nombre, por pertenecer a ese selecto grupo de grandes músicos compositores, arreglistas e influyentes metodistas del instrumento. De padre Español y madre Cubana, iniciando sus estudios musicales bajo la tutela de su hermana Ana Emilia, pero por su propia capacidad logra una magistral interpretación del instrumento como músico empírico.
En su pueblo natal a la edad de 20 años hace parte de la Orquesta del base naval de Guantánamo dirigida por Corsino Calzado, para a los 22 años crear su propia agrupación a la que denomino “Los Campeones de Lili Martínez”, haciendo importantes presentaciones tanto en bailes como en estaciones radiales como la CMKS Y las academia de baile de la región.
Cuando contaba con treinta años de edad, llega la oportunidad de su vida al unirse por sugerencia del también excelso pianista Rubén González Fontanils, al vincularse al “Conjunto todos estrellas de Arsenio Rodríguez”, del cual se retiraba González para atender una invitación musical en la Republica de Panamá y es con Arsenio, donde Lili, muestra todas sus dotes creativas, tanto en el campo de la composición como en la forma de arreglar la música al punto de convertirse según el propio Arsenio en su “Sastre Predilecto”
Recordamos piezas inolvidables de su pluma como: Alto Songo, Aunque mi mami no quiera, que se fuñan, a ti na ma, no me llores más, Chicharronero, Cero guapos en Yateras, Semilla de caña Brava, mi convicción, Te esperare, Luna al amanecer, Pueblo nuevo se paso, Que cosas tendrán las mujeres, Llévatelo todo, Viejo socarrón, Sazonando entre muchas otras.
Cuando para el 1947, Arsenio Rodríguez viaja a los estados Unidos con la esperanza de recuperar la visión con la asistencia del médico español Ramón Castroviejo, deja en manos de Chapottin y del propio Lili, el conjunto todos estrellas; como es sabido por todos el insuceso, que dio origen al bolero “La vida es un sueño”, al no recuperar la visión, Arsenio regresa a Cuba y a viajar en el año 1950 a los Estados Unidos invita para que lo acompañe a Lili, quien decide quedarse en Cuba al lado de Chapottin cambiando el nombre por el de “Conjunto de Chapottin todos estrellas”, creándose una trilogía inolvidable con el sonero Miguelito Cuni Luego de ese inolvidable periodo, se une a conjunto “Estrellas de Chocolate” de Nilo Alfonso, dejando otra estela de éxitos y brillantez interpretativa.
Cuando para el 1947, Arsenio Rodríguez viaja a los estados Unidos con la esperanza de recuperar la visión con la asistencia del médico español Ramón Castroviejo, deja en manos de Chapottin y del propio Lili, el conjunto todos estrellas; como es sabido por todos el insuceso, que dio origen al bolero “La vida es un sueño”, al no recuperar la visión, Arsenio regresa a Cuba y a viajar en el año 1950 a los Estados Unidos invita para que lo acompañe a Lili, quien decide quedarse en Cuba al lado de Chapottin cambiando el nombre por el de “Conjunto de Chapottin todos estrellas”, creándose una trilogía inolvidable con el sonero Miguelito Cuni Luego de ese inolvidable periodo, se une a conjunto “Estrellas de Chocolate” de Nilo Alfonso, dejando otra estela de éxitos y brillantez interpretativa.
A la edad de 75 años fallece en la Habana, este músico dactiloscopista, poliglota y genio de la pianística cubana el día 26 de agosto de 1990, sus restos fueron llevados a su natal Guantánamo cinco años después, curiosamente un 19 de agosto con la decidido concurso de Eduardo Rosillo.
Por. Carlos Molano Gómez
Bogotá - Colombia
Derechos reservados de autor
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