FELIPE PIRELA.- PRIVILEGIADO

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Este cuatro de septiembre se cumplen SETENTA Y TRES AÑOS de la llegada al mundo de uno de las más esplendidas voces nacidas en tierra venezolana, a quien con razón se bautizara como “El Bolerista de América”, convertido en figura al regreso a los escenarios del maestro Billo Frometa después del veto impuesto por la Asociación de Músicos del Distrito Federal y Estado Miranda, nos referimos a Felipe Antonio Pírela Morón. 


Nacido en Maracaibo, estado de Zulia en el popular barrio el empedrado el CUATRO de septiembre de 1941 del hogar formado por Don Felipe Pírela Monsalve dedicado al oficio de la albañilería y Doña Lucia Morón, quien combinaba los quehaceres del hogar con el comercio y las actividades artísticas, y es su señora madre quien influye de manera importante en la dedicación que su octavo hijo tuviese por la música. 

Para el año 54 siendo aun adolescente con la anuencia de su señora madre, conforma junto a dos de sus hermanos un trió conocido como los “Happy Boys”, interpretando los boleros de las grandes voces del momento como Toña la Negra, Olga Guillot, Lucho Gatica, Leo Marini y su compatriota el tenor lirico Alfredo Sánchez Luna conocido artísticamente como “Alfredo Sadel”. 

Tres años después incursiona en la radio y luego en la televisión participando en un concurso para aficionados programado por Radio Caracas televisión y para 1958 en Caracas se presenta en la programación de Radio caracas radio atendiendo algunos contratos de sitios nocturnos que ya reconocían su talento. Al regreso a su natal Maracaibo es contratado por don Jorge Beltrán director de la orquesta los Peniques en donde también actuaba el gran cantante Víctor Piñero, junto a Chico “Sensación” Salas, Ada Vizuet y Tony Izaguirre; lamentablemente con poca oportunidad y es allí cuando llega su momento de gloria; el maestro Billo que había recibido un veto de por vida a partir de 1958, para actuar en Venezuela, recibe una reconsideración de la sanción y a partir de 1960 después de apoyar el proyecto naciente de los melódicos de Renato Capriles y grabar en Cuba con reconocidas estrellas de la Isla regresa a la ciudad de los techos rojos y recompone su orquesta, invitando dos voces de Maracaibo el guarachero José Rafael “Cheo” García Añez y Felipe Antonio Pírela Morón quien ya contaba 19 años de edad. 


Para muchos esta nueva etapa de Billo, bautizada por el propio maestro dominicano como su “Tercera República”, es considerada como la del máximo esplendor de la orquesta. Hay una anécdota que queremos evidenciar, que tiene que ver con la visita que el maestro Tito Rodriguez hiciera en el 1966 a Venezuela allí, compartió tarima con nuestro invitado Felpe Pirela, la noche del 27 de febrero en estelar presentación en Radio Caracas televisión, invitados por María Teresa Acosta.


Le corresponde a Pírela recrear con su voz los boleros que la orquesta plasmaba en sus presentaciones y grabaciones, participando en los mosaicos que igualmente tenían lugar. Se inicia en consecuencia una época de esplendor para el joven Maracucho, logrando reconocimiento en Latinoamérica entera siendo ya considerado “El Bolerista de América” que correspondía al título de un trabajo expresamente desarrollado por Billo en la voz de Pírela. 

Esta relación se extendió por tres años, la que concluyo lamentablemente con diferencias entre el Director y el cantante, como producto de las inconsultas ofertas que el joven venía recibiendo de diferentes latitudes del mundo hispano, entre ellas de México, Puerto rico y Venezuela misma. 


A su desvinculación viaja a México para realizar su primera producción como solista acompañado por la Orquesta del maestro Jesús "Chucho" Rodríguez, álbum que recibe el titulo “Un Solo Camino”, México ratifica el calificativo con el cual se inmortalizaría “El Bolerista de América”. 


Para el año siguiente 1964 contrae nupcias con Mariela Montiel, relación que duro muy poco generando un divorcio controvertido y que para muchos marcara la vida intima del gran cantante. Para 1967 atiende compromisos en su País, en México, en los Estados Unidos y en Montreal Canadá. 

En México, realiza una nueva grabación en esta oportunidad con guitarras titulando el trabajo “Boleros Con Guitarras”, siendo acompañado por trió “Los Tres Caballeros”. Para el mes de diciembre de ese año, representa a Venezuela, junto a la cantante y actriz Lila Morillo en el Segundo Festival Latinoamericano de la Canción Popular, realizado en Miami, donde él obtiene el séptimo lugar. 

Dos años después participa en el Festival de la Voz de Oro de Venezuela, realizado en Barquisimeto. Viaja luego a los Estados Unidos y finalmente se radica en Puerto Rico. 

Lamentablemente es en este país donde se extingue su vida para el 02 de julio de 1972 cuando contaba con apenas 31 años de vida; en oscuras circunstancias el cantante encuentra la muerte cuando regresaba al Hotel Borinquen Towers, en San Juan, luego de una actuación en el centro nocturno "Molino Rojo", ubicado en Caguas. 

Allí había estado cantando hasta las cuatro de la madrugada, Sobre las nueve de la mañana del día domingo de ese 02 de julio, cuando Pirela se desplazaba por la zona hotelera de Isla Verde, frente al Hotel Cecilia`s Place, calle La Rosa, a pocos metros de la entrada del hotel, fue atacado desde un vehículo en marcha, le dispararon, cae mortalmente herido, siendo llevado al Hospital Prebisteriano, en Santurce, donde ingresa sin signos vitales. Uno de los proyectiles le había partido la aorta. 

El cuerpo fue identificado por Tony Chiroldes, promotor de espectáculos, y por Pepita Berrío, encargada de las relaciones públicas del famoso cantante. La policía de San Juan, capturo al confeso asesino identificado como Luis Rosado Medina, quien confesó que lo había ultimado por una deuda de 5 mil dólares de estupefacientes que Pírela Morón le debía. Que pesar...!!!

Recordamos bellísimas interpretaciones de temas como: “Sombras”, “Únicamente Tu”, ”Entre tu amor y amor”, “Espumas”, “El malquerido”, “Por la vuelta”, “El retrato de mamá”, “Preciosa”, “Ese bolero es mío”, No vuelvo contigo”. “Quien tiene tu amor”, etc. Su producción supera los treinta trabajos; el Ponceño Héctor Lavoe para el 1979, dedico un producto a su memoria, recordando esas preciosas piezas musicales. 

Fuentes: El Bolerista de América por José Antonio Orellan. / Discografia del autor.

Carlos Molano Gómez
Bogotá - Colombia
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