Ciudad de México, acogió y vio partir grandes músicos cubanos que en los años cincuenta estaban en pleno apogeo, muchos de ellos asumieron ciudadanía Mexicana como Bienvenido Rosendo Granda Aguilera, Celio González Asencio, Orlando Guerra “Cascarita” y nuestro recordado y admirador “Rey del Mambo” Dámaso Pérez Prado quien la asumió desde el año 1980; un verdadero gigante de la música cubana que fallece en México el 14 de septiembre de 1989, producto de un infarto de miocardio, cuando estaba cerca de cumplir 73 años de vida.
El 14 de septiembre se convierte en una histórica fecha para Hispanoamérica, pues ve nacer en la Habana - Cuba a Israel "Cachao" López en el 1918, en Camagüey - Cuba al estelar cantante Orlando “Cascarita” Guerra en el 1920, pero igualmente, ve partir a Dámaso Pérez Prado en México en el 1989, a quien nos referiremos en esta oportunidad.
Este insigne Matancero, nacido el 11 de diciembre para algunos en el 1916, (1) es responsable de la culminación de un proceso musical, que llena de colorido, de baile y de internacionalización a la música Cubana, mucho se ha dicho sobre la paternidad del ritmo, definamos a este hombre de baja estatura, ayudado con unos buenos tacones y de vestir muy cubierto, como el catalizador y símbolo para el mundo del “Mambo”.
Deseoso de trascender en la música como muchos matanceros de su generación, se formo musicalmente siendo, guiado musicalmente por el profesor de piano y solfeo don Rafael Sonavilla Pedroso; su primer contacto con una agrupación organizada se dio al vincularse al Conjunto que don Senén Suarez Hernández, en su tierra natal; para cumplir el sueño de convertirse en un músico reconocido, se radica en la Habana en 1.940, donde hace parte de algunos grupos musicales como el Cubaney de Pilderón, el de Paulina Álvarez, el de los Hermanos Palau, el de Julio Cueva y el de CMQ Radio.
Estos grupos tocaban en sitios como el Pennsylvania, en la playa de Marinao, o el Kursaal, en la Habana Vieja; actúo también como pianista acompañante de Elena Burke, después de mucho deambular como le tocaba a casi todos los músicos de provincia venidos a la Capital, en el 1.942, gracias a lo especial de sus arreglos y con la ayuda del virtuoso cantante y bailarín de la Orquesta en ese momento, Orlando "Cascarita" Guerra, nacido justamente un 14 de septiembre de 1920 en Camaguey Cuba, es quien logra vincularlo como pianista de la Casino de la Playa, en reemplazo del gran Anselmo Sacasas, quien se independizaba; en tiempos en que la dirección musical le correspondía a Don Liduvino Pereira.
Dámaso, siguiendo los lineamientos de la ultima parte del numero Mambo, compuesto por Orestes "Macho" López en 1.938, empezó el proceso de experimentación entrelazando ritmos con la Sincopa cubana con base en los Saxofones ó Trompetas (Según la organización Orquestal) con acompañamiento de bajo y percusión del formato de Arsenio; al decir de muchos testigos en el Bar Celeste del cual era asiduo, expreso "Estoy escribiendo algo especial que va a revolucionar la música del mundo".
En 1.944 con la Orquesta Ventú, que contaba con músicos como el guitarrista y genial trovador Cubano Vicente González Rubiera "Guyún", quien más adelante se convirtiera en un incondicional admirador de Benny Moré (Cuando en 1.952 en México hace parte de la orquesta de Pérez Prado); en ese mismo año Dámaso, pasa por Los Jóvenes del Cayo en reemplazo del también pianista René Urbino, permanece con la agrupación por espacio de un año, siendo reemplazado por Silvio Contreras; grabando para la RCA, los temas “Mambo Kaen” y “So Caballo”; en 1.946 también para la RCA graba “Trompetiana”, identificado como Mambo, en ambos casos sin mayor éxito.
Por sugerencia de Kiko Mendive, en octubre de 1.949, después de fracasar en su nuevo intento por grabar con la RCA en Cuba, se marcha a México. Para este año se consolidaban "Cascarita", como el mejor cantante popular de la Isla, y la Matancera como el primer conjunto.
Ya en la capital azteca, Dámaso graba el tema “José y Macamé” para la RCA, en 1.951, con los temas: “Mambo No 5” y “Que rico el Mambo”, luego con “Lupita”, “Patricia”, “Mambo No 8”, adquieriendo reconocimiento mundial, se le empieza a denominar "El rey del Mambo".
Es allí, cuando empieza la puja por la invención de ritmo, especialmente por Arsenio Rodríguez y Antonio Arcaño Betancur, "El Poeta de la Flauta", Director de la Orquesta Arcaño y sus Maravillas, de la cual hacían parte los virtuosos hermanos Orestes e Israel “Cachao” López; nacido este ultimo un 14 de septiembre de 1918 en la Habana Cuba.
El maestro Arsenio Rodríguez conceptuaba sobre EL MAMBO:
La palabra Mambo viene del África y proviene del dialecto Congo. Un cantante le dice al otro: "abre cuto güirí mambo", o sea: "abre el oído y oye lo que te voy a decir". La idea me vino porque había que hacer algo para buscarse el "conocimiento", y pensé que uniendo estas cosas podría resultar una música extraña para bailar. Lo primero que compuse en este estilo fue Yo soy kangá.
Según lo expresaba el propio Dámaso Pérez Prado:
«Se me ocurrió trabajar el Mambo, escuchando los efectos de figuras sincopadas que, para ejecutarla en las trompetas, había introducido el conjunto de Arsenio Rodríguez en los montunos y estribillos y a los que dieron en llamar Diablo».
En el conjunto de Arsenio Rodríguez las trompetas ejecutaban un número de compases en el montuno que le decían mazacote, y se daba un grito: Se sostiene que tal vez de allí surge el grito de Pérez Prado al escribir sus mambos; al punto que se dice que sin ese grito no es mambo.
En lo estrictamente musical, Pérez Prado expresó:
«Mambo es la combinación sincopada de un ritmo que llevan los saxofones. Sobre esa síncopa, la trompeta, la flauta o lo que usted quiera hacen una melodía. La batería va con ritmo de cencerro a cuatro tiempos y el bajo da una combinación de una negra con dos corcheas. Una negra en el primer tiempo, dos corcheas en el segundo tiempo, un compás de espera en el tercer tiempo y otra negra en el cuarto tiempo.»
Leonardo Acosta, refiriéndose al tratamiento y manejo que Pérez Prado daba al ritmo sostiene:
«La concepción de Pérez Prado, a partir de las células básicas del mambo, es muy distinta a la de sus predecesores. Su orquesta suena diferente desde el principio. La sección o “cuerda” de saxofones utiliza dos altos, un tenor y un barítono (la formación usual emplea dos tenores); por el contrario, las trompetas aumentan a cinco. Una y otra secciones tienen a su cargo largos pasajes al unísono y están en constante contrapunto. Quedan así las trompetas y los saxos como dos planos tímbricos marcadamente diferenciados, uno muy agudo y otro grave, lo cual representa un acercamiento a lo tradicional africano».
Igualmente sostiene Leonardo Acosta:
«El mambo era algo que “estaba en el ambiente”, estaban en la misma onda: Bebo Valdés, El Niño Rivera y René Hernández, este último había hecho parte de la orquesta de Julio Cueva, en la que tocó Dámaso cuando René se unió a los Afro-Cubans de Machito en Nueva York, llevando consigo el mambo.»
Quien haya conocido el ambiente musical de La Habana sabe que todos estos músicos se conocían y, o bien tocaron juntos, o alternaban en algún centro nocturno o participaron conjuntamente en alguna descarga (ya surge la otra palabra).
El patrón rítmico sincopado del mambo se convertía en aquella época, sobre todo en el piano, en un sello que nos indica quien estaba o no “en la onda”».
Es oportuno mencionar la contribución en la difusión internacional del mambo de Benny Moré pues debemos decir categóricamente que es el Benny el que populariza el mambo cantado; y fue con el mambo que conquistó sus primeros éxitos cuando grabó “Rabo y orejas” y “¿Qué pasa, José?”, del compositor cubano Justi Barreto.
Más tarde, de su propia cosecha nos lego el tema: “Locas por el mambo”; recordemos el estribillo: "Quien inventó el mambo, que me sofoca/quien inventó el mambo, que a las mujeres las vuelve locas!/ ¿Quién inventó esa cosa loca?/Un chaparrito con cara de foca"; refiriéndose a Pérez prado.
En 1.954 fue expulsado de México por problemas de impuestos, regresa a Cuba; según su propia versión los mexicanos lo secuestraron y fue deportado por intrigas del famoso mexicano Panamá, que no gustaba de los cubanos, solo pudo regresar hasta 1.964, vienen múltiples grabaciones exitosas entre las que se destacan en 1.955 el tema “Cerezo Rosa”, el cual superó el millón de copias vendidas.
En 1.958, con el tema “Patricia”, logra estar en los primeros lugares con más de cuatro millones de copias vendidas, innumerables Orquestas se dedican a la interpretación del ritmo como Xavier Cugat, Tito Puente, Tito Rodríguez, solo, hasta 1.966 la Orquesta de Pérez Prado visita a Colombia, después de varios fallidos intentos.
Existe moderada polémica, entre los amantes de la música del prolífico hijo de Puerto Rico, el "Jefe" Daniel Doroteo de los Santos Betancourt, "Daniel Santos", sobre si efectivamente la agrupación que lo acompaña en temas como “Chambeleque”, “Las Siete y media” y “Tú no tienes suerte”, es la de Pérez Prado, como en otros capítulos a titulo de sana discusión, aun cuando en los créditos así figura, el mensaje sonoro, crea serias dudas, sin embargo en entrevista especial concedida al diario Occidente en el hotel Intercontinental de la ciudad de Cali-Colombia, el primero de septiembre de 1991, Daniel afirmó que si grabo con la orquesta de Pérez Prado, "El Anacobero" como también se le conoció.
También pasaron por la Orquesta de Pérez Prado, músicos de la talla de Johnny Pacheco, Mongo Santamaría, René Bloch, Patato Valdés, Cándido, Ray Barreto y nuestra Barranquillera Carmencita Pernet (En la foto), entre otros.
En 1.952 nos visito la Orquesta de Laíto Castro (aquel que grabara con Olga Chorens y Tony Álvarez (Fallecido el 19 de marzo de 2.001), "La pareja feliz de Cuba"), contaba en su nómina con el cantante Rolando Laserie y el bajista Pantaleón Pérez Prado (hermano de Dámaso), en el mismo año, Pérez Prado es invitado a Barranquilla para carnavales, pero por sus múltiples compromisos es reemplazado por la Orquesta de Cab Calloway. Pérez Prado, nos visita por última vez en 1.983, haciendo presentaciones en Bogotá y Cali.
Seis años después, el 14 de septiembre de 1.989, se vincula a la Nómina Celestial, a la edad de 73 años.
Diez años después de su fallecimiento, la agrupación Habana Ensamble, de la cual hacen parte cinco integrantes del disuelto Irakere, rinde tributo al trabajo realizado por Dámaso Pérez Prado, incluyendo una bonita versión de "Pachito eche" del maestro Bogotano Alex Tovar (Compuesta en 1.948, en honor al entonces Gerente del Hotel Granada en Bogotá Colombia, señor Francisco Echeverri Duque).
FUENTES. "La Música Cubana a través del Buena Vista Social Club - 2006.- Carlos Molano Gómez
NOTAS.
1.- Algunos biógrafos dan como fecha de nacimiento el 11 de diciembre de 1917
Por: Carlos Molano Gómez
Bogotá - Colombia