UN REY- LLAMADO TITO PUENTE (02)

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Abanderado del conocimiento y generador de la personalidad necesaria para instrumentar sus sensaciones musicales al mundo, es convertido hoy en leyenda obligada cuando de música latina se trata; con etiqueta de Rey, es quizá el músico Caribe con mayor influencia en los Estados Unidos y el mundo, propietario de una capacidad histriónica con una excepcional habilidad instrumental, siempre acompañado de los más connotados músicos de nuestras sonoridades; es hoy por antonomasia la leyenda de la música latina; UN REY LLAMADO TITO PUENTE...!!!. 


Nacido el 20 de abril de 1923, en un hospital púbico de Harlem, Ernesto Antonio "Tito" Puente Ortiz, hijo de don Ernesto Puente Sr., capataz de una fábrica de hojas de afeitar y de doña Ercilla Ortiz; establecidos en el 1850 de la Avenida Madison, del Harlem Hispano, hoy conocido como "El barrio”, habían llegado procedentes de Puerto Rico en esa ola migratoria al cierre de la primera guerra mundial, como parte de esos primeros asentamientos marginales en los distritos de Manhattan y Brooklyn, buscando posibilidades de trabajo en las diversas fabricas allí establecidas, habidas de mano de obra barata. 

En su niñez, vivió en tantos lugares del barrio, que el mismo expresaba, que era difícil recordar un lugar específico, explicaba que para aquella época había tantos apartamentos vacios que para atraer residentes, los dueños ofrecían hasta dos meses de renta gratis. 

Para equilibrar sus presupuestos, Doña Ercilia se mudaba frecuentemente para tomar ventaja de las rentas gratis. Al punto que en una ocasión su señora madre, olvido informar a Ernestito sobre el nuevo cambio de vivienda y ocurre que al llegar a casa pensó que lo habían abandonado, por fortuna su familia se había trasladado al frente de su antigua vivienda. 

Los comienzos. 

Ernestito (Como le llamaba su madre), Junto a su hermana Annie, inspirados en el Fantástico Fred Astaire, estudian los movimientos del baile de salón y las acrobacias del Tap, para presentarse artísticamente en escenarios de baile infantiles; viene la academia, en las Escuelas PS 43 y 184 Cooper Jr y Galvann Jr High School, obteniendo su grado en la Central de Comercio High School, donde a expensas de Doña Ercilia, tuvo sus primeros encuentros con el piano, el saxofón y la percusión, las que continuaría con clases particulares por siete años, complementadas con la hermana del maestro Puertorriqueño Don Rafael Hernández, la misma que dio origen al nombre del célebre cuarteto Victoria. 

Al parecer esos primeros acercamientos con la percusión también tienen la influencia de Mr Williams, quien le indica los marciales del tambor militar. Naturalmente la radio y el teatro, juegan un papel complementario de importancia donde a través de las hertzianas escucha las bandas Duke Ellington, Benny Goodman y las disfruta en vivo en los teatros Paramount y Strand. 

Para el año 1936, es considerado “El niño prodigio del El Barrio”, pues ya tocaba en forma regular con “Los Happy Boys” en el Hotel Park Palace. 

Comienza a brillar: 

Su primer reinado, lo obtiene como fruto de su dedicación al baile ya que a los 15 años de edad, haciendo parte de la revista Estrellas del futuro, logra en cuatro oportunidades el galardón de rey del baile. 

Corría el año de 1939, cuando Ernestito, se certifica ante la Unión Local de músicos de New Jersey como instrumentista, integrando a su vez la banda de la agremiación con la que acababa de certificarse; es justamente este año cuando conoce al hombre que procedente de Cuba, incidentalmente tendría mucho que ver con su desarrollo como músico, el talentoso pianista José Curbelo. 

En este mismo año se une a su agrupación y hace sus primeras presentaciones ante grandes públicos en la ciudad de Nueva York. Con el maestro Curbelo este jovencito de tan solo 16 años a quien a partir de ahora lo llamaremos TITO, recorre algunos estados de la Unión Americana. 

A los 17 años Tito se convierte en músico regular de Curbelo, compartiendo su tiempo como instrumentista en el Stork Club con la Agrupación que dirigía Johnny Rodríguez, hermano de Pablo Tito Rodríguez Lozada, quien oficiaba de vocalista de la agrupación. De esta trilogía recordamos piezas musicales como “No quiero que vuelvas” composición de Tito Puente y Johnny Rodríguez y la voz de Tito Rodríguez. Cabe anotar que en cierto momento las Familias Puente y Rodríguez vivieron en Manhattan entre las avenidas Park y Madinson, la primera en el numero 53 este y la segunda en el Numero 65 de la misma avenida. Razón de más para invitar al vecino a participar en la orquesta. 

Así como Astaire, fue su referente para el baile, El pianista Anselmo Sacasas y el cantante Miguelito Valdés, hicieron lo propio con la música en la vida de Puente; estos talentosos procedentes en Cuba de los Hermanos Castro y luego cofundadores de la Casino de la Playa, afincados en Nueva York, después de escucharlos, reafirmo su interés por la música latina. 

El año 1941, está lleno de actividad para Tito: hace parte de la agrupación que dirigía Vincent López conocida como Suave Swing, donde participa como instrumentista en cuatro grabaciones, los temas: “Cachita”, “Yumba” “La Conga” y “Los hijos de Buda”; acompaña al maestro de Puerta de Tierra Noro Morales en una grabación para el sello Decca Records y hace parte de la agrupación de Jack Cole Dancers, y hace un breve paso por la estelar agrupación de Machito y Bauza, Los afrocubans, como timbalero.

Tito, es reclutado por la Marina Americana, al cierre de ese año, donde presta el servicio militar por espacio de tres años en el pacifico a bordo del portaaviones USS Santee, donde se hace acreedor de una medalla al merito por enfrentarse al enemigo en nueve batallas. 

En estos tres años llenas de riesgo en la marina Americana, Tito como marino, actuaba además como percusionista, saxofonista y cornetista de la embarcación. Y dado que la cubierta del barco era muy fría, para calentar los labios, practicaba tocando por unos minutos fuera del micrófono. Contaba el propio Tito que una mañana, accidentalmente conecto las bocinas, y empezó a calentar tocando General Quarters (Estaciones de Combate). 

Respondiendo instantáneamente a la corneta, el cuerpo de marines en el portaaviones se puso en alerta máxima. Los hombres sueltan todo y corren para sus estaciones de combate solo para ser informados que todo fue una confusión del cornetista. Por varios días la pregunta más frecuente era ¿han visto a Ernie? pues vamos a darle una paliza. Como Tito contaba, “La tripulación total estaba furiosa conmigo. Yo no sabía si hablaban en serio o no, y no iba a tomar ningún riesgo, así que por días me mantuve fuera de vista!”. 

Sin embargo su paso por la música también deja huella puesto que a través del piloto Charlie Spivak, que además era saxofonista, aprende los secretos de las técnicas de adaptación musical. Al parecer desde allí envía a “Machito” Grillo el arreglo del tema “El bajo de Chapottin”

Obtiene su baja honorable de la marina en 1945, obtiene la Carta de Derechos de los Veteranos, lo que le permite continuar una educación formal en música. Asistiendo al prestigioso Conservatorio Julliard, donde estudio teoría, composición musical, conducción y orquestación. 

Se da una nueva situación anecdótica en la vida del ya maestro Tito; había una ley que obligaba a los patrones a recontratar a los empleados que retornaban de la guerra, naturalmente, Tito fue a ver a “Machito” su último patrón. Sin embargo, Machito le dijo que Uba Nieto (el timbalero en ese momento) tenía 5 bocas que alimentar, y si se le daba de regreso su trabajo Uba se rompería la cabeza con un tubo de plomo. 

Ingresa entonces Tito a la orquesta Copacabana dirigida por Frank Marti que se presentaba en el Night del mismo nombre, paralelamente alternaba como percusionista en la orquesta de Pupi Campo, donde como timbalero, compartía con músicos de la talla de: Joe Loco, Al Escobar, Chino Pozo, Amado Vizoso y Vitin Avilés. Además inicia su camino como arreglista en temas como “Earl Wilson mambo” y Mambonick, este ultimo comparte el arreglo con Joe Loco. 

Para 1.946 regresa a la orquesta de José Curbelo, compartiendo tarima con jóvenes músicos e intérpretes que con el paso del tiempo harían parte de la pléyade de grandes artistas latinos, tales como: Tito Rodríguez, Bobby Ramos, Booby Escoto, Jimmy Frisaura, coincide nuevamente con Chino Pozo, Tony Molina, Santitos Colon, Mon Rivera, entre muchos otros. 

Para el año 1948, motivado por el promotor Federico Pagani, crea su propio organización musical integrada por 10 miembros, a quien denomino ”The Picadilly Boys”, siendo sus primeros vocalistas Ángel Rosa y Paquito Sosa. Incluyendo compañeros suyos cuando participo en anteriores orquestas como: Jimmy Frisaura fantástico trompetista quien lo acompaña por algo más de 40 años, incluyendo labores administrativas, El bajista Amadito Bizoso, Vitin Avilés, Santos Colon, Bobby Escoto como cantantes en diferentes momentos. Año en el que se da comienzo a las formidables noches del PALLADIUM BALLROOM. 

En el 1949, Tito aun vivía en el quinto piso del número 53 Este de la calle 110, entre Madison y Park Avenue. Ya contaba con un piano en su sala. El Empresario del disco Gabriel Oller, le solicita escribir una pieza instrumental. Esa misma noche, Puente escribió “Picadillo” la primera de muchas de sus clásicas. En este mismo año concluye el ciclo de los Picadilly y nace “Tito Puente y su Orquesta”, denominación que perduro por el resto de la vida musical del maestro. 

En pleno furor del mambo vincula como cantante a Vicentico Valdés, junto a Bobby Escoto con quien había trabajado con Curbelo; de esa alianza nacen emblemáticas piezas musicales como Mambo la Roca, Babarabatiri, Abaniquito, Coco My My, Mambo Diablo, El timbal, Ta bueno pa bailar, Mambo Macoco, Esy, en homenaje al hermano de Noro Morales, etc. La presentación formal con su nueva batería de músicos tuvo lugar en New Jersey en el Club El Patio, ubicado en Atlantic Beach; Le acompañaron el afamado pianista Luis Varona, Chino González Tony De Riss y Su entrañable gendarme Jimmy Frizaura en las trompetas, el esplendido Many Oquendo en el bongo con quien también había compartido en la agrupación de Curbelo, la conga estuvo a cargo de Frank Colon y el bajo encomendado a Manuel Patot, como ya lo expresamos sus cantantes fueron Ángel Rosa Y Paquito Sosa. 

No podemos menos que reconocer, que a pesar de la competencia musical se mantenía una fraternidad para ayudar al compañero músico, es por ello que Mario bauza y Graciela hermana media de Machito dan una mano al maestro Puente y para el 1949 le acompañan en una grabación histórica pero poco difundida, donde la voz es la de nadie menos que del histórico Mayaguezano Johnny López, quien un año atrás había hecho parte de la nomina de Xavier Cugat y que para el 1957 grabara dos temas con la Sonora Matancera. En esta oportunidad con el novel Puente registra dos piezas en 78 rpm los temas: “Un Corazón” y Solos tu y Yo”. 

Breve tiempo después suma al estelar cantante Vicentico Valdés, quien además de pegar con mambos como los referidos, también lo hizo con su fabulosa interpretación del bolero “Tus Ojos”; aun cuando no queda duda que el primer gran éxito de la naciente orquesta fue el tema “ Abaniquito” que ya para 1.950 se convirtió en tema obligado de los bailadores de la época, grabado con la formación original con base en la cuerda de trompetas; a renglón seguido la Orquesta amplia su formato incluyendo cuatro saxos, una trompeta mas y tres trombones. 

Para 1.950 se da la salida de Varona y Frank Colon, sustituidos de forma fulgurante por Charlie Palmieri y por el magistral Mongo Santamaría respectivamente, logrando un sonido de Jazz band, compitiendo de tú a tú con Los afrocubanos de Machito y Bauza cuya agrupación estaba conformada para la época por 16 músicos de primer nivel. 

Es pertinente mencionar que dados los permanentes asedios de las diferentes casas disqueras en su afán de ganar mercado, hacían que las orquestas de mayor éxito grabaran con nombre diferentes para hacer presencia en el competido mercado americano pasando por encima de los contratos firmados por los artistas, es así como Puente graba para las disqueras: RCA, Tico, RMS, Verne, Columbia, haciéndose llamar: “Tito Puente y los Diablos del mambo”, “Tito Puente y su Conjunto” y “Tito Puente y los muchachos del Mambo”. Sin embargo es TICO la casa con quien desarrollara buena parte de sus grabaciones 

Para el año 1953, se da el retiro de Vicentico Valdés, quien es sustituido por Gilberto Monroig, quien acompaña al maestro hasta 1955, siendo reemplazado por Ángel Santos Colon Vega “Santitos Colon” con quien como lo expresamos había trabajado en la Orquesta de Curbelo… 

Al año siguiente, con treinta y tres años de edad, recibe el trono que lo catapulto a la fama como el REY DE LA MUSICA LATINA, en una dura disputa con el matancero Dámaso Pérez Prado, nominación que recibe en el Manhattan Center de manos del presentador y conductor hispano Bobby Quintero 

La trilogía Puente Mongo y Willie Bobo, van obteniendo un importante reconocimiento en tarima, dada la calidad de los integrantes, Mongo había llegado en el 1951 a la orquesta de Puente procedente de la Orquesta de Dámaso con nefastos antecedentes y Bobo se había integrado a Puente por sugerencia de Santamaría en el 1954; indudablemente que los duelos en el Palladium Ballroom tomaron el tiente de grandes batallas musicales. 

Con motivo del disgusto que le produjo a Puente la participación en apoyo al quinteto de Cal Tjader en los trabajos “Ritmo Caliente (1957) y Más Ritmo Caliente; Mongo y Bobo, salen de la orquesta siendo sustituidos por Ray Barreto, Julito collazo y Ray Rodríguez, con la voz de Santitos Colon y coros de Otto Bolívar y Vitin Avilés. Curiosamente Puente produce en ese mismo año uno de los trabajos de mayor reconocimiento de su carrera DANCEMANIA VOLUMEN 1. 

Sostenía “Mongo: "Yo toqué con Tito Puente entre el 1951 y 1957 y solo me conocían en mi casa y la gente que iba al Palladium, porque ellos no le daban crédito a nadie....pregúntenle a Vicentico. 

En ese trabajo para la RCA Víctor, Tito Puente, incluyo SIETE, temas de su autoría: “El Cayuco”, “Llego Mijan”, “Cuando te vea”, “Hong Kong Mambo”, “Mambo Gozón”, ”Mi Chiquita quiere Bembé” y “Saca tu Mujer”; dos de Francisco Aguabella:”Complicación” y Agua Limpia todo”; este trabajo se comercializo a partir del 1958. 

La segunda parte de este trabajo DANCEMANIA VOLUMNEN 2, fue grabado en el 1959, sin el éxito del anterior y fue comercializado a partir del 1961; incluyendo seis temas de su autoría; tal vez los más recordados de esta producción son entre otros: “Guancona” (Tito Puente); “Si te Contara” de Félix Reyna; “Sepárala También” de de José Sánchez, tema también interpretado por Tito Rodríguez con el Sexteto la Playa 

La nueva década en Nueva York trae como la gran atracción un movimiento propio, con un coincidente nombre y formato, pero rítmicamente diferente al creado en Cuba por Eduardo Davidson, conocido como “La Pachanga”, que tiene grandes exponentes como Johnny Pacheco, Charlie Palmieri, Ray Barreto, Dioris Valladares, Mongo Santamaría,…etc. También toca a Tito Puente legándonos los trabajos “Pachanga con Puente” con Santos Colon; del cual recordamos temas como “A Bailar Pachanga”, “Pachanga Beat”, “Pachanga si Charanga No", y tal vez la pionera en el sonido Neoyorquino “El Güiro de Macorina” original de Louie Ramírez cuya primera interpretación correspondiera a Johnny Pacheco. Y el trabajo Pachanga in New York”, para GEMMA, de los hermanos Álvarez Guedes, quienes facilitan el encuentro entre Puente y Rolando Laserie; donde el fuerte charanguero, está a cargo de quien fuera la segunda gran flauta de la Orquesta Aragón el señor Rolando Lozano, que había decidido retirarse en la afamada charanga para acompañar a Ninón Mondejar con su Charanga América en su periplo por tierras mexicanas, luego de la división con Enrique Jorrín. De este trabajo con Laserie recordamos piezas como: “Para la Quimbamba”, “Caimitillo y Marañón”, “El Pachanguero”, “Flores Negras” y en especial la interpretación del “Manisero”. 

Para el 1963, Tito Puente produce una de sus máximas creaciones, para el sello TICO, pieza que muchos reconocimos en versión del chicano Carlos Santana, nos referimos al tema “Oye como Va”, versión que el mismo Puente tuviese que ligar a sus presentaciones por solicitud del gran público del mundo; recordamos una nueva versión lograda en el festival de Montreal del 1983, con una súper nomina, donde además de Puente, el piano le correspondió a Michael Camilo, Vincent Frisaura en el Trombón y Trompeta Jerry González en las Congas, el gran Mario Rivera en el Saxo y flauta Johnny Rodríguez en los Bongos, y en el bajo nadie menos que Bobby Rodríguez 

En el 1964, produce un trabajo para el sello TICO, junto a Gilberto Monroig, tal vez poco promocionado, que bien vale la pena escuchar, incluye temas como: “Y lo puedes decir”, para sentir, “El diablo de esa mujer”; para bailar y otros como “Los cinco sentidos”, “Ochun ta veni”, “Hoy como ayer”; “La Rumba te llama”… 

En el año 1965, se da un encuentro histórico entre la particular cantante cubana Lupe Victoria Yoli Raymond conocida como “La Lupe” o “La Yiyiyi”; y Tito Puente, gestando inolvidables presentaciones y grabaciones por espacio de tres años, iniciando con los trabajos “La excitante Lupe canta con el maestro Tito Puente”, incluyen entre otras piezas; “Todo”, “Yo no lloro mas”, “Menéalo”, “Homenaje a Juan Vicente”, el exitazo “Que te pedí”, “Elube Chango”… y el trabajo Tu y Yo, con temas como: “Yo soy como soy”, “Lola”, “Y sin embargo te quiero”, ”Buen Viaje”, “Guajiro de Cunagua”, “Lamento Borincano”… 

Al año siguiente rinden un recordado homenaje al maestro Rafael Hernández, donde nos recuerdan: “Buche y pluma na ma”; “Amor Ciego”, “Los Carreteros”, “Canta canta”, “Jugando mama Jugando”… Trabajo premiado en Puerto Rico con una "Placa de Plata”. En el 1967 vine el trabajo “El Rey y Yo” donde dejan para la posteridad temas como; “Yesterday”, “Ruega por Nosotros”, “Mi gente”, “Oriente”… 

Esta unión concluye en el 1968, para 10 años después reencontrarse y grabar el trabajo “La Pareja” que incluye dos composiciones de la Lupe: “Dile que Venga” y el inolvidable “Amor Verdadero”, recordado por “Puntillita” en el Japón, en los tiempos del Buena Vista Social Club. 

A la salida de La Lupe de la orquesta de Puente, este ultimo vincula con el apoyo del sello Cotique, a un transformista de nombre Hiram Velásquez, a quien apodaron “Lupo”, quien interpretaba los temas de la Lupe grabando un trabajo, conocido como “Lupo el fantástico”, este caballero falleció en el 1998, perdiendo la batalla contra el VIH. 

Para recuperarse de este sórdido episodio, invita a su orquesta a nadie menos que a la guarachera del mundo “Celia Cruz”, grabando en e 1969 el trabajo “Quimbo Quimbumbia”, donde incluyen el tema que da origen a la producción, el tema de los corraleros de Majagual “La Danza de la chiva”; del cantante compositor y político argentino Ramón “Palito” Ortega “Corazón Contento”; luego vinieron los trabajos Alma con alma en el 1970; Celia Cruz y Tito Puente en España (1971) y Algo especial para recordar (1972). Tal vez debemos afirmar que reconociendo la calidad individual de tito y Celia juntos no lograron el éxito esperado, el cual logra Celia al llegar a Fania. 

Con la llegada de los setenta en pleno furor de la “Salsa”, Llega el codiciado Grammy Latino, a expensas del trabajo “Homenaje a Benny More” (1978), gratamente con arreglos del gran pianista colombiano Eduardo Martínez, donde participan además de Celia Cruz voces como el albino divino Néstor Sánchez, Ismael Quintana, Adalberto Santiago, Luigi Texidor, Junior González, el cubano Héctor Casanova; Santitos Colon y el gran Cheo Feliciano. 

Su popularidad en ascenso, lo convierte en invitado especial de grandes eventos, en los lugares de mayor relevancia como La Casa Blanca, programas de televisión americana como el de Bill Crosby, doctor honoris causa de prestigiosas universidades americanas y su faustuosas presentaciones vinculado a los movimiento jazzísticos con los que había tenido contacto décadas atrás. 

En reconocimiento a las dificultades que enfreno en su niñez junto su madre y hermana, decide en el 1980, crear el Fondo Becario Tito Puente, aun vigente, dedicado apoyar el talento de infantes de escasos recursos y es esta nueva década la que consolida la obra del maestro Puente, iniciando con su nuevo Grammy del Trabajo “On Brodway”, el nuevo doctorado en Humanidades por la Universidad expedido por Old Westbury; se hace acreedor a una estrella en el salón de la fama siendo distinguido con el preciado Eubie Blake Award de la Academia Nacional de Artes y Ciencias, para iniciar la década final del siglo pasado. 

El 1991, lo recibe con dos grandes acontecimientos: su participación en el filme “Los Reyes de Mambo” y el registro de su disco NÚMERO 100, producido por la RMM, estando acompañado por Celia Cruz, Tony Vega, El Canario, Oscar D León, Cheo Feliciano, Ismael Miranda. Los años precedentes, lo reciben con mas reconocimientos de carácter honorifico, otorgándole el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Hunter en Nueva York; la insignia ASCAP, se le otorga sitio por el exclusivo Hispanic Heritage Comité for the Arts y la Medalla Nacional al Mérito Artístico concedida por el presidente Clinton. 

Sus dos últimas grandes trabajos en El 1999 y a comienzo del 2000, sellaron una obra con una gesta llena de éxitos y reconocimiento bien ganado; en el 1999 con su trabajo “Mambo Birdland” para la RMM, le genero su Quinto Grammy) y para el 2000 Materpiece al lado del gran Eddie Palmieri, el cual le genero de manera póstuma su Sexto Grammy, al igual que al maestro Eduardo Palmieri. 

Lamentablemente cuando se daba comienzo al nuevo siglo; es sometido el 31 de mayo del 2000 en la ciudad de Nueva York, a una cirugía de corazón abierto, la cual había postergado por mucho tiempo según contaba Celia Cruz, que para esa fecha se encontraba haciendo presentaciones en la Argentina; a la media noche después de 17 agotadoras horas con los galenos pierde la batalla, su corazón no resiste y se nos va el gran Ernesto Anthony Puente Jr, contaba 77 años de edad. 

Han pasado 14 años desde su partida y sin lugar a dudas nuestros corazones siguen ligados a la vida que imprimía con sus baquetas a un timbal que solía convertirse en el vocero de la música latina en el mundo entero, este hombre que aprendió a reírse de sí mismo, este incansable gestor y difusor, hace parte de “La Celeste All Stars” como lo que fue y será: “UN REY LLAMADO TITO PUENTE" 


NOTAS: 

1. Quedan muchos trabajos sin registrar de la obra del maestro Tito Puente; en próxima oportunidad una vez concluyamos la revisión de su registro discográfico con gusto la compartiremos con nuestros amables lectores y oyentes. 
2.-La presente síntesis hace parte de una investigación presentada para el mes de junio de 2009 y complementada a la fecha 2014, en Bogotá - Colombia por Encuentro Latino radio. 

Por Carlos Molano Gómez
Bogotá – Colombia 
Derechos reservados de autor.
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