Cuando este niño natural de Cienfuegos, cumplía diez años y cuatro meses, nacía en Matanzas de la mano de don Valentín Cané aquel 12 de enero de 1924, la Tuna Liberal, convertida con los años en el afamado conjunto Sonora Matancera; en otras palabras mientras en este 2014 la Sonora Matancera cumplió 90 años, el señor ESTANISLAO SUREDA HERNANDEZ, cumpliría su CENTENARIO.
ESTANISLAITO, como lo llamara su progenitora doña María, nace el 7 de mayo de 1914; en un hogar conformado por diez hermanos siendo su Padre don Venancio Sureda en el popular barrio La Juanita, en la ciudad de Cienfuegos, antigua provincia de las Villas
Cienfuegos, aporto al cancionero musical cubano entre otras luminarias a Paulina Álvarez, Roberto Espi, Marcelino Guerra, el compositor Ricardo García Perdomo (Total), Inocente Iznaga González "El Jilguero de Cienfuegos", La orquesta Aragón, Los Naranjos, Maria Conchita Alonso, luego nacionalizada en Venezuela y el propio Estanislao Sureda.
Sus dotes histriónicas unidas a las necesidades del hogar, lo llevaron a formar parte de grupos musicales en la emisora de su ciudad natal conocida como CMHJ, aquella que por finalizando la década de los 30 viera rondar a nadie menos que a don Orestes Aragón Cantero y su buen amigo el flautista Efraín Loyola, viendo surgir una institución llamada “Rítmica del 39”, convertida en la afamada “Orquesta Aragón”.
LAITO, como se le conoció desde su casa materna, se une a don jóvenes paisanos conformando una agrupación conocida como la Orquesta de Periquín, eran ellos a sus paisanos el pianista René Hernández, que años después se vincularía a la orquesta del portentoso trompeta Julio Cueva, para emigrar a los estados unidos y convertirse en una celebridad con las orquestas de Machito y Tito Rodríguez y el trombonista don Generoso Jiménez, que formara parte de esa “Rítmica del 39” y años después se convirtiera en el afamado “Tojo” del trombón en la tribu que dirigiera Benny More junto a ellos estaba el flautista Rafael Ondina.
LAITO, va avanzando y obteniendo reconocimiento en el ambiente musical y en el 1947, se vincula al Conjunto Kubavana, que dirigía el cantante habanero Alberto Ruiz Pérez, que en los momentos estelares contaba con un nomina de lujo: Carlos Patato Valdés, en la Tumbadora; Carlos Querol, guitarra y canto; Orlando Vallejo, en la vocal; Armando Peraza, bongó; Guillermo Aran, bajo; Antonio Palau y José Floriano, trompetas, y Yoyo Casteleiro,en el piano"; en otros momentos también estuvieron “El Negro” Vivar y Roberto Faz.
Al año siguiente, se vincula como cantante al Conjunto de Ernesto Grenet, compartiendo con Senén Suarez Hernández; agrupación a la también llega Orlando Vallejo y que contaba con el extraordinario pianista Rubén González,, todo ello para las presentaciones de carácter permanente en el afamado “Cielo bajo las Estrellas”, el afamado Tropicana; alternarían con la Orquesta de don Armando Romeu que contaba en sus filas con Ramón “Bebo” Valdés.
Laito se encargaría de la interpretar las Guarachas y Orlando Vallejo de los boleros, con ellos permanece hasta, cuando el Conjunto de Grenet decide viajar a Venezuela, pues recibe una oferta de los Hermanos Castro; para actuar en el Hotel Nacional, que también presentaba los grandes artistas de la Isla e invitados de primer nivel de otras latitudes.
El 14 de diciembre de 1950, Laito, se une a Senén Suarez (En la foto), para actuar en el remodelado Night Club Tropicana pero ya con el conjunto de este último, que contaba con la plantilla que había dejado el maestro Grenet.
Llegan las grabaciones de temas como: "Guaguancó callejero", "Soy hijo del siboney", "En opuestas regiones", "Eres sensacional", "Algo de ti", “La reina del Chiqui”, “Guaguanco Botao”, Yambeque” entre otros.
En el primer quinquenio de los cincuenta es invitado a formar parte de las orquesta dirigidas por Ninon Mondejar, a la que también pertenecía el gran violinista Enrique Jorrín, justo en los tiempos de la discordia por el recién creado Chachachá.
Para el 1954, es invitado por don Rogelio Martínez a participar en la Sonora Matancera en sustitución de nadie menos que del “Bigote que canta” don Bienvenido Rosendo Granda Aguilera, haciendo parte del conjunto en las actuaciones permanentes en Radio progreso; dejando registrada con el conjunto de Matanzas piezas como: “A dios le ruego” y “Cualquiera resbala y cae” el primero de abril de 1954; para el 21 de mismo mes la piezas “Este Chachachá” y “Mi redención”; el 22 de junio del mismo año los temas “Can Caneito Can” y “Nocturnando”; para el mes de noviembre los temas “Cañonazo” y el esplendido “En el Bajío” junto a Celia Cruz; para el 1955 vienen las grabaciones de los temas: “Este Chachachá”, “tu no me quieres”, “Que linda”, “Yambú pa gozar”; Guaguancó No 3” y “Yo quisiera saber”; todos ellos para el sello Seeco.
Producto de las actuaciones en Radio progreso, se producen grabaciones tales como “Sujétate la lengua”, “Don Toribio” y “Cero codazos” y “La Chambelona” entre otras.
Su retiro en el 1955, al parecer tiene que ver con insatisfechas solicitudes económicas, después de una correría por Colombia y Venezuela; frente a Rogelio Martínez; sin embargo también se ha conocido del temperamento de Laito Sureda.
A su salida de la Matancera, en ese mismo año produce una grabación con el Conjunto Casino titulada “Junto a un Cañaveral”, para la Panart; al año siguiente un breve periplo con Roberto Faz que había iniciado su camino en solitario, sin registrarse grabaciones; siendo sustituido por Orlando Reyes.
Recala una vez más en el conjunto de su amigo Senén Suarez. Aunque no se ha comentado profusamente esta parte de su vida, con la llegada del nuevo régimen político en la Isla, Laito con cerca de 45 años se enlista en el ejército de la revolución permaneciendo aproximadamente año y medio. Para el 1988, adquiere la pensión en uso de buen retiro.
Conocimos después de un periodo muy amplio por fuera de los escenarios y sin actuaciones importantes; de sus actuaciones con la Gloria Matancera, de su llegada al Conjunto Caney, dirigido por don “Benitico” Yañes, que hacia un símil de la afamada Sonora Matancera, con el conjunto actuó en Colombia volviendo a obtener el reconocimiento de su otrora paso por la Matancera en ciudades como Barranquilla, Cali en el periodo ferial y Bogotá, todas ellas a finales del siglo anterior. Tal vez su última grabación es la realizada junto a su hijo en untrabajo que incluye el tema “Idilio”.
Producto de una afección respiratoria que le acompaño en buena parte de su vida Estanislao “Laíto” Sureda Hernández fallece en la Habana el martes 8 de septiembre de 1999 a la edad de 85 años.
Fuentes Consultadas:
- Historia de la Sonora Matancera y sus Estrellas.- Héctor Ramírez Bedoya segunda edición.
- Laíto Sureda, La importancia de irse con las botas puestas Por René Espí
- Reflexiones y vivencias Cubarte Senén Suarez Hernández.- 2004
Por Carlos Molano Gómez
Bogotá – Colombia
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